A medida que la normalidad previa a la pandemia se instaura casi por completo, la atención sigue centrada en la prevención del COVID-19 y, específicamente, en la lucha contra la nueva variante XBB1.5, que ha despertado la preocupación de las autoridades sanitarias de nuestro país debido a su elevada capacidad de transmisión.
La subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, compartió detalles cruciales sobre esta variante durante una entrevista en Meganoticias Alerta. Con la llegada del primer cargamento de la vacuna a Chile, considerada la más actualizada a nivel mundial según el Ministerio de Salud, la subsecretaria explicó la importancia de mantenerse al día con las medidas preventivas.
“Los virus van cambiando con el tiempo. La mayoría de los cambios no generan modificaciones significativas, pero algunas de las mutaciones sí tienen cambios importantes, y es por eso que las vacunas se actualizan para protegernos”, destacó Albagli.
La cepa predominante en la circulación actual es un sublinaje de Ómicron llamado XBB1.5. Aunque no presenta síntomas distintos ni es más potente, se destaca por su mayor transmisibilidad y mayor escape a la respuesta inmunológica de las vacunas anteriores, lo que la hace más propensa a la reinfección.
¿Quiénes deben volver a vacunarse?
Con la llegada de esta nueva vacuna, se ha iniciado un nuevo proceso de inoculación contra el COVID-19. Para acceder a la nueva dosis, es crucial tener el esquema inicial de vacunación completo. La subsecretaria Albagli señaló que, aunque la mayoría lo tiene, es esencial para aquellos que aún no lo han recibido, como los recién nacidos, completar su esquema a partir de los seis meses de edad.
Además, se implementará una vacuna de refuerzo anual, también con la nueva fórmula, dirigida a grupos específicos de mayor riesgo:
- Adultos mayores de 60 años.
- Profesionales de la salud.
- Inmunocomprometidos (pacientes con cáncer, VIH u otras enfermedades severas).
- Personas con enfermedades crónicas (diabetes, hipertensión, asma u obesidad entre otras).
Es fundamental destacar que estos grupos pueden acceder a la vacuna de refuerzo después de transcurrido un año desde la última dosis.
Duración de la inmunidad: ¿Cuánto tiempo estamos protegidos?
La pregunta sobre la duración de la inmunidad contra el COVID-19 es desafiante debido a la constante evolución del virus y la aparición de nuevas variantes. Según informa La Tercera, aunque se debate la duración exacta de la inmunidad, los datos actuales sugieren que la inmunidad natural después de una infección puede durar al menos seis meses mientras que la vacunación también proporciona protección similar.
El reciente estudio publicado en The Lancet concluye que la inmunidad adquirida mediante la infección reduce significativamente el riesgo de hospitalización y muerte por reinfección durante al menos 10 meses. Aunque la protección contra los síntomas puede disminuir con el tiempo, la vacunación y la infección anterior ofrecen una defensa sólida contra las variantes conocidas hasta la fecha.
Importancia de las vacunas de refuerzo
El tema de las vacunas de refuerzo genera debate entre los expertos, pero la evidencia respalda su importancia, especialmente para aquellos en grupos de riesgo y personas mayores. Aunque la inmunidad puede disminuir con el tiempo, las vacunas de refuerzo son esenciales para fortalecer la protección y reducir el riesgo de hospitalización.
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