A pesar de los avances en la recuperación tras el coronavirus y la efectividad de las vacunas, surge una preocupación creciente relacionada con el Long Covid, también conocido como covid prolongado o crónico. Este fenómeno afecta a un segmento de la población que, incluso después de la recuperación inicial, experimenta problemas de salud persistentes durante meses, dando lugar a una serie de secuelas post-agudas de la infección por SARS-CoV-2.
¿Qué es el Long Covid?
Según informa La Tercera, el Long Covid se caracteriza por la presencia de síntomas de coronavirus a largo plazo, afectando diversos órganos del cuerpo, como pulmones, riñones, corazón, cerebro y piel. Este fenómeno puede manifestarse independientemente de la gravedad inicial de la infección y, sorprendentemente, puede afectar a personas que no experimentaron síntomas significativos durante la fase activa del virus.
Según un estudio publicado en enero de 2023 en la revista Nature, al menos el 10% de las infecciones por coronavirus dan lugar al Long Covid, identificándose más de 200 síntomas que afectan a múltiples sistemas del cuerpo. Las estimaciones sugieren que más de 65 millones de personas en todo el mundo padecen esta condición, una cifra que podría aumentar con el tiempo.
Causas y factores de riesgo del Long Covid
Las causas precisas del Long Covid aún no se comprenden completamente, y se manejan varias teorías para explicar su aparición. Se sugiere que las partículas del SARS-CoV-2 pueden activarse en el cuerpo después de la infección inicial, afectando a uno o más órganos. Además, la hiperactividad del sistema inmunitario puede provocar inflamación o desencadenar ataques de anticuerpos contra órganos y tejidos.
Los factores de riesgo para el Long Covid incluyen una enfermedad grave de Covid-19, hospitalización o cuidados intensivos durante la infección, condiciones médicas preexistentes, síndrome inflamatorio multisistémico y la falta de vacunación. La condición parece afectar más a mujeres y adultos mayores.
Síntomas del Long Covid
El Long Covid se define cuando los síntomas persisten durante cuatro o más semanas después de la infección por Covid-19. Los síntomas comunes incluyen fatiga, fiebre, dificultad para respirar, tos y cambios en el olfato o el gusto. Además, los afectados pueden experimentar empeoramiento después de actividades físicas o mentales demandantes.
Los síntomas varían entre las personas y pueden aparecer, aumentar o disminuir en gravedad con el tiempo. El Long Covid puede afectar el cerebro, el sistema nervioso, la salud mental, los huesos y articulaciones, el sistema digestivo, el corazón y la sangre, aumentando el riesgo de problemas multiorgánicos.
Desafíos y respuestas en Chile
Tal y como informa Emol, el Long Covid se ha convertido en un desafío significativo en Chile, afectando a un número creciente de personas. Aunque algunas han podido acceder a rehabilitación a través del Plan de Garantías Explícitas de Salud (GES), existe un grupo considerable que no clasifica bajo estas disposiciones.
Long Covid Chile, una organización sin fines de lucro, busca concienciar sobre esta enfermedad y abogar por la atención y prestaciones médicas adecuadas. Piden la implementación de una ley que garantice el acceso a la salud y una canasta integral de prestaciones para los pacientes con síndrome post Covid, así como la creación de unidades especializadas.
Aunque existen refuerzos para evaluar la incorporación de personas no hospitalizadas al GES, el proceso está en curso. Se enfatiza la importancia de un diagnóstico precoz y una búsqueda activa de síntomas relacionados con el Long Covid para brindar atención y apoyo efectivos.
La persistencia del Long Covid resalta la complejidad de la enfermedad y subraya la necesidad de atención integral y legislación que aborde las crecientes demandas de aquellos que luchan contra las secuelas a largo plazo del coronavirus.