La constante evolución del virus Sars-CoV-2, responsable de la Covid-19, ha llevado a la identificación de diversas variantes a lo largo del tiempo. Desde junio de 2020, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha estado monitoreando estos cambios a través de su Grupo de Trabajo sobre Evolución Viral, focalizado en las variantes y su impacto en las contramedidas.
Tal y como informa La Tercera, con la aparición de variantes consideradas de mayor riesgo para la salud pública global a finales de 2020, la OMS comenzó a clasificarlas como «variantes de interés» (VOI) y «variantes preocupantes» (VOC). En mayo de 2021, se implementaron denominaciones sencillas para facilitar la comunicación y la identificación de estas variantes.
Tras variantes notables como Alfa, Delta y Ómicron, surge ahora «Arcturus» o XBB.1.16, detectada por primera vez en enero de 2023. Inicialmente considerada como «variante bajo monitoreo», la OMS ha registrado casos en 33 países, siendo India, Estados Unidos, Singapur y Australia los más afectados.
La preocupación por Arcturus: ¿Nueva Ventaja de Crecimiento?
La atención se centra en la posibilidad de que Arcturus demuestra una «ventaja de crecimiento en relación con otras variantes circulantes», según un informe reciente de la OMS. Aunque no se ha vinculado a una mayor gravedad, hospitalizaciones o muertes en comparación con otras variantes, su capacidad de propagación ha generado inquietud entre los expertos.
Sin embargo, lo que más destaca en relación con Arcturus es un síntoma peculiar que se ha vuelto más evidente en los casos asociados: la conjuntivitis. Este síntoma, caracterizado por el enrojecimiento y la picazón en los ojos, ha despertado especial preocupación debido a su prevalencia en niños y adultos jóvenes.
En India, país donde la variante ha causado un aumento significativo de infecciones, se ha observado un síntoma peculiar asociado a Arcturus: la conjuntivitis. Este síntoma, caracterizado por enrojecimiento y picazón en los ojos, preocupa especialmente porque se ha vuelto más frecuente en niños y adultos jóvenes.
Aunque los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos aún no han formalmente vinculado la conjuntivitis al Covid-19, los informes anecdóticos sugieren un aumento de casos con ojos rojos y picazón. La Dra. Allison Arwady, comisionada del Departamento de Salud Pública de Chicago, destaca que aún existe incertidumbre sobre si Arcturus es la fuente definitiva de este síntoma.
La necesidad de una vigilancia continua y respuestas adaptativas
24horas también informa que «Arcturus» ha resaltado la importancia de la vigilancia continua y la adaptabilidad en la respuesta a la Covid-19. Aunque no se anticipa un aumento significativo en los casos nuevos, la variante subraya la necesidad continua de investigación y atención a medida que el virus evoluciona.
A pesar de que no se ha observado evidencia de que Arcturus provoque una enfermedad más grave o un aumento en las hospitalizaciones, su capacidad para manifestar síntomas únicos, como la conjuntivitis, destaca la necesidad de estar alerta ante posibles cambios en la presentación clínica de la enfermedad.
La Dra. Allison Arwady enfatiza que, aunque la variante pueda tener una fácil transmisión, hasta el momento no ha mostrado provocar una enfermedad más grave. No obstante, su surgimiento destaca la importancia de que los países mantengan sistemas de vigilancia y estén alertas ante la posible aparición de nuevos síntomas asociados a esta variante emergente.
La Incertidumbre y la Importancia de la Vacunación
A pesar de la proliferación de esta nueva variante, aún existe incertidumbre sobre su impacto preciso en la salud pública. Aunque las subvariantes anteriores vinculadas a Ómicron mostraron ser virulentas, los casos de XBB.1.16 hasta ahora no han generado una preocupación sustancial entre los proveedores de atención médica en términos de enfermedades graves, hospitalizaciones o muertes.
La Dra. Arwady destaca la importancia de la vacunación como una medida fundamental para prevenir la propagación del virus y reducir la gravedad de la enfermedad. Hasta la fecha, no hay evidencia de que Arcturus escape significativamente a la inmunidad conferida por las vacunas existentes.
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