Tal y como informa Cambio21, la revelación de que alrededor de 2 millones de dosis de vacunas contra el Covid-19 vencieron en Chile antes de ser administradas ha desencadenado una polémica que involucra a la ministra de Salud, Ximena Aguilera, y la subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli. La información, dada a conocer por El Líbero, ha generado la indignación de diputados UDI, miembros de la Comisión de Salud de la Cámara Baja, quienes han anunciado una citación a las autoridades sanitarias para aclarar la situación.
Según los detalles proporcionados, cerca de 1.850.362 dosis caducaron entre marzo de 2022 y agosto de este año. A esta cifra se suman las que se encontraban distribuidas en cada repartición regional. Ante esta situación, los legisladores exigen explicaciones sobre las razones que llevaron a que estas vacunas vencieran sin ser utilizadas y cuestionan la eficacia de las medidas de gestión de las dosis por parte del Ministerio de Salud.
Así como recoge La Tercera, la subsecretaria Albagli, en un intento por abordar la controversia, explicó que la decisión de no administrar las vacunas caducadas se basó en la llegada de una versión bivalente más actualizada. Argumentó que el Ministerio de Salud tiene la responsabilidad de proporcionar a la ciudadanía la mejor vacuna disponible, siguiendo las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Albagli subrayó que la OMS siempre aconseja poner a disposición de las personas la vacuna más actualizada posible.
La situación se complica al remontarse al momento en que Chile estaba implementando la estrategia de la primera vacuna, la monovalente, cuando llegó la versión bivalente. Albagli destacó que la única alternativa para evitar las mermas habría sido no entregar la mejor vacuna disponible, una decisión que consideran inaceptable desde el punto de vista sanitario.
Además, la subsecretaria informó que se realizaron gestiones para una donación internacional, pero no tuvieron éxito debido a que otros países también estaban en el proceso de actualización a la vacuna más reciente. Esto destaca la complejidad de la situación a nivel global y cómo las circunstancias internacionales influyen en las decisiones locales respecto a la gestión de las vacunas.
La polémica ha resaltado la necesidad de una mayor claridad en la gestión de las vacunas y ha llevado a la Comisión de Salud de la Cámara Baja a convocar a la ministra de Salud y a la subsecretaria para brindar explicaciones detalladas sobre el manejo de las dosis vencidas. La ciudadanía y los legisladores están a la espera de respuestas concretas para entender la situación y evaluar las medidas que se tomarán para evitar futuros desperdicios de vacunas en el país.
En este contexto, la eficiencia de los protocolos de gestión de vacunas en Chile se ha convertido en un tema crucial, y la transparencia en las acciones de las autoridades de salud es fundamental para restaurar la confianza en el proceso de vacunación. La situación también ha suscitado preguntas sobre la planificación estratégica y la coordinación en el manejo de las diferentes variantes de vacunas, evidenciando la importancia de mejorar la logística y evitar posibles obstáculos en la cadena de suministro.
A medida que se desarrollen las audiencias en la Comisión de Salud y se proporcionen más detalles sobre las circunstancias que rodean la caducidad de estas vacunas, se espera que el gobierno chileno tome medidas concretas para evitar situaciones similares en el futuro y garantizar que la administración de vacunas se realice de manera efectiva y eficiente, priorizando la salud de la población.
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