Tal y como informa Primera Fuente, el Ministerio de Educación de Chile ha anunciado la decisión de adelantar las vacaciones de invierno del año 2024 con el objetivo de mitigar el impacto de posibles brotes de virus respiratorios, en particular el virus sincicial y la influenza. En un esfuerzo coordinado con el Ministerio de Salud, las autoridades educativas han revisado detenidamente las proyecciones epidemiológicas y la experiencia del año anterior para ajustar el calendario escolar en consecuencia.
La resolución exenta que establece el calendario escolar de 2024 se encuentra en las etapas finales de elaboración y será emitida próximamente, proporcionando detalles específicos sobre el inicio del año académico, jornadas de planificación y evaluación, así como las fechas exactas de las vacaciones de invierno para los establecimientos educacionales en régimen trimestral y semestral.
Siguiendo la estrategia implementada en 2023, las autoridades educativas han decidido nuevamente alinear las vacaciones de invierno con el periodo de mayor circulación de enfermedades respiratorias. En 2023, el receso formal se extendió desde el lunes 3 hasta el viernes 14 de julio, marcando un cambio significativo con respecto a las fechas tradicionales de mediados de julio.
Así como también recoge Duna, para el año 2024, las orientaciones del Ministerio de Educación establecen que las vacaciones de invierno se llevarán a cabo entre el lunes 24 de junio y el viernes 5 de julio. El retorno a clases está programado para el lunes 8 de julio. Se recomienda que el último día de asistencia de los estudiantes sea el martes 18 de junio, reservando el miércoles 19 y el viernes 21 (jueves 20 es feriado por el Día Nacional de los Pueblos Indígenas) para jornadas de evaluación y planificación administrativa y docente.
La subsecretaria de Educación, Alejandra Arratia, ha subrayado que estas medidas tienen como objetivo principal resguardar el bienestar de niños, niñas y jóvenes, además de recuperar y fortalecer los aprendizajes afectados por la pandemia. La reactivación educativa se considera un elemento central en este contexto, y las decisiones tomadas buscan equilibrar la asistencia a clases y la seguridad de los estudiantes.
La subsecretaria de Salud Pública, Andrea Albagli, ha destacado la colaboración efectiva entre ambas carteras y ha enfatizado la importancia de tomar decisiones basadas en la evidencia y el análisis continuo de la circulación viral. Albagli resaltó que, si bien predecir el comportamiento viral siempre es complejo, estas medidas responden a escenarios proyectados y a un sistema de vigilancia activo.
El Ministerio de Educación tiene como plazo hasta el 15 de diciembre para oficializar el calendario, pero se espera que la información se comunique pronto a los establecimientos educacionales y a la ciudadanía en general. La anticipación en la toma de decisiones busca garantizar la seguridad de la comunidad estudiantil y del personal docente frente a posibles brotes de enfermedades respiratorias durante el invierno. La experiencia de los últimos años y la adaptabilidad a las circunstancias únicas de cada región también se tienen en cuenta, permitiendo pequeñas modificaciones que respeten las orientaciones generales del Ministerio de Educación.
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